Shimizu Island Tours and Tickets

Los senderos son de arena compacta y roca caliza, con un ancho irregular que permite el paso de una o dos personas. Presentan suaves desniveles junto a la costa, volviéndose más pronunciados en tramos cortos hacia miradores. Estas sendas naturales serpentean entre la densa vegetación y formaciones rocosas, marcando la ruta. Guían directamente a calas escondidas y puntos clave para el snorkel, optimizando la exploración de la isla.

Las mañanas tempranas de la estación seca, entre noviembre y diciembre, son ideales. El aire es fresco y claro, con el único sonido del suave chapoteo de las olas. La afluencia es mínima, creando una atmósfera serena y casi privada. Esta tranquilidad permite apreciar sin prisas su belleza prístina.

¡Hola, exploradores! Os llevo a un rincón mágico de El Nido que os robará el aliento.

Al acercarse en la bangka, Shimizu Island emerge como postal viva: karsts de piedra caliza, vestidos de verde, se alzan sobre aguas del turquesa al esmeralda. La playa, fina y blanquísima, contrasta con el azul del cielo. Sumergirse aquí es entrar en otro mundo. Bajo la superficie, un jardín de coral vibrante se despliega, hogar de cardúmenes de peces payaso y damisela. La claridad es tal que cada color iridiscente se percibe con asombrosa nitidez, envolviéndote en su danza. Ya en tierra, la arena, tan fina como el talco, invita a caminar descalzo. El aire lleva aroma salino mezclado con fragancia tropical. Es el escenario perfecto para un almuerzo: pescado asado y frutas exóticas, intensificados por la brisa y el rítmico sonido de las olas.

Recuerdo una tarde, mientras el sol teñía el horizonte, un grupo de tortugas marinas emergió a escasos metros de la orilla. Observar su tranquila natación fue un potente recordatorio de la prístina belleza que Shimizu aún conserva, un tesoro natural a proteger.

¡Así que, si buscáis una conexión genuina con la naturaleza, no dudéis en incluir Shimizu en vuestra aventura por Palawan!

La mayoría se detiene en la playa principal, enmarcando las imponentes rocas calizas con la arena blanca. Desde la embarcación, capturan la bahía entera, con las aguas turquesas contrastando el verde de la vegetación. La media mañana (9-11 AM) ofrece luz cenital que realza la transparencia del agua y el brillo de los acantilados. Para tonos más suaves y sombras menos duras, la tarde temprana (2-4 PM) baña el paisaje con una calidez dorada.

El snorkel en Shimizu fue excepcional, con corales vibrantes y abundante vida marina. Sin embargo, la zona de la playa principal estaba abarrotada, restándole la sensación de paraíso. La grata sorpresa fue hallar una pequeña cala desierta y serena a poca distancia.

Rentar sillas de ruedas o scooters cerca de Shimizu Island es inviable; las opciones se concentran en El Nido Town. Allí, pregunta en tu hotel o agencias de tours, aunque la disponibilidad para turistas es muy limitada. No hay servicios de alquiler dedicados; los precios serían por negociación si alguien tiene uno. Para asegurar un equipo, contacta a proveedores de movilidad en Puerto Princesa con antelación.

Llegas a la playa de arena blanca, donde las aguas cristalinas invitan a sumergirse. Bajo la superficie, cardúmenes de peces tropicales nadan entre corales vibrantes. Disfrutas de un almuerzo fresco a la sombra de las rocas, con el sonido suave de las olas. La tranquilidad del entorno te envuelve mientras exploras sus formaciones rocosas únicas.

¡Hola, viajeros! Prepárense para la dosis de magia tropical que les espera en Shimizu Island.

Desde el primer avistamiento, las imponentes formaciones kársticas de Shimizu se alzan como centinelas esmeralda sobre un lienzo de agua que desafía la paleta de colores. Al desembarcar, la arena, de una blancura casi irreal, se desliza entre los dedos, ofreciendo una calidez reconfortante bajo el sol filipino. Sumergirse aquí es entrar en un acuario viviente: corales vibrantes, cardúmenes de peces tropicales y tortugas marinas ocasionales se revelan en una claridad asombrosa, cada movimiento un ballet silencioso bajo el azul translúcido. No es solo la vista lo que cautiva; hay un detalle que pocos notan. Si te aventuras a la sombra de los acantilados, más allá de donde la mayoría se detiene, un aroma singular te envuelve: una mezcla húmeda y terrosa de piedra caliza antigua, salitre y la vegetación marina que se aferra a las rocas. Es un perfume mineral, profundo, que habla de milenios de erosión y vida, una fragancia que te ancla a la historia geológica de la isla de una manera inesperada y primigenia.

¡Hasta la próxima aventura en el paraíso!

La Isla Shimizu ostenta playas de arena blanca inmaculada enmarcadas por dramáticos karsts de piedra caliza. Sus aguas turquesas y cristalinas son ideales para el snorkel, revelando vibrantes jardines de coral y diversa vida marina. Calas escondidas y pequeñas cuevas salpican su costa, invitando a la exploración en kayak o paddleboard. Muchos tours de isla en isla eligen este lugar para un almuerzo escénico frente a la playa entre la exuberante vegetación tropical.

Cuidado con criaturas marinas venenosas como peces piedra; usa calzado acuático y observa sin tocar. El sol tropical es muy fuerte; aplica protector solar de alto SPF y mantente bien hidratado. Pueden existir corrientes inesperadas o rocas afiladas cerca de la orilla. Permanece atento a tu entorno y sigue siempre las indicaciones de tu guía.

Sí, Shimizu ofrece avistamientos para observadores de aves, con el martín pescador de collar y el águila pescadora comunes. Las calas rocosas escondidas en el lado este son los mejores puntos silenciosos para la observación. Visitar muy temprano por la mañana, antes de la llegada de las excursiones, maximiza las posibilidades de avistamiento. A menudo se escucha el canto distintivo del drongo de Palawan resonando entre los árboles.