¡Hola, exploradores! Hoy quiero llevarte a un lugar que, aunque a veces se siente como un secreto a voces, es puro corazón de Chiang Mai: el lago Huay Tung Tao. No es solo un punto en el mapa; es una sensación.
Imagina esto: bajas del tuk-tuk, o de tu scooter, y lo primero que te golpea es el aire. No es el calor denso de la ciudad, sino una brisa suave y fresca que trae consigo el olor a tierra húmeda y, si es la hora adecuada, un sutil aroma a carbón quemándose y a pescado asándose. Es el lago respirando. Caminas unos pocos pasos y el suelo bajo tus pies cambia, de asfalto a una tierra más suelta, a veces con pequeñas piedras que crujen. Escuchas el murmullo de voces lejanas, risas de niños, el suave chapoteo del agua contra la orilla, como un latido constante y relajante. Si cierras los ojos, puedes sentir el sol acariciando tu piel, no quemando, sino calentando, y la brisa te susurra bienvenida mientras te guía hacia el agua.
A medida que te acercas al borde del lago, el sonido se intensifica. No es un estruendo, sino una sinfonía de pequeños detalles. Escuchas el tintineo de los cubiertos en las cabañas de bambú flotantes, el crepitar ocasional de una brasa, y el suave vaivén de las estructuras sobre el agua. El olor a hierbas frescas, a chiles picantes y a pescado a la parrilla se hace más fuerte, invitándote a sentarte. Puedes sentir la textura áspera y natural del bambú bajo tus manos si te apoyas en una de las barandillas. Si te atreves a mojar los pies, el agua es fresca y te envuelve, un alivio instantáneo. Es un lugar donde el tiempo se ralentiza, donde cada sentido encuentra su propio ritmo para disfrutar de la quietud y la vida local.
Ahora, pasemos a lo práctico, porque sé que quieres vivirlo por ti mismo.
* Mejor momento del día: Temprano por la mañana (antes de las 10 a.m.) o al final de la tarde (después de las 4 p.m.) para disfrutar de temperaturas más suaves y una luz preciosa. El atardecer aquí es mágico.
* Para evitar multitudes: Los días de semana son mucho más tranquilos. Los fines de semana el lago se llena de familias locales, lo que también tiene su encanto si buscas ambiente, pero prepárate para más ruido y menos espacio.
* Cuánto tiempo pasar: Con 2-3 horas es suficiente para relajarte en una cabaña, comer algo y dar una vuelta. Si alquilas una bicicleta y exploras más, puedes extenderlo a 4-5 horas.
* Qué podrías saltarte: Si no te interesan las fotos de Instagram, puedes pasar de largo las esculturas gigantes de paja (King Kong, etc.). Son curiosas, pero no esenciales para la experiencia del lago.
* Consejos locales útiles:
* Comida: Las cabañas de bambú (conocidas como *sala*) son la razón principal para venir. Pide pescado a la parrilla (*pla pao*), ensalada de papaya (*som tum*) y arroz pegajoso. La mayoría de las cabañas ofrecen menús similares y la experiencia es lo que cuenta.
* Tarifa de entrada: Hay una pequeña tarifa de entrada para extranjeros (normalmente 20-50 THB). Ten efectivo a mano.
* Transporte: Lo más fácil es ir en Grab, un Songthaew (camioneta roja) o alquilar una scooter. Está a unos 20-30 minutos del centro de Chiang Mai.
* Baños: Las cabañas-restaurantes suelen tener baños básicos pero funcionales.
* Actividades: Puedes alquilar bicicletas para recorrer el perímetro del lago. También hay algunas actividades acuáticas sencillas como botes a pedales.
* Imprescindibles: Protector solar, sombrero, repelente de insectos (especialmente al atardecer) y ganas de relajarte.
¡Espero que lo disfrutes tanto como yo!
Un abrazo desde la carretera,
Olya from the backstreets